La creación de las áreas urbanas y metropolitanas debe ser jurídica,
para facilitar la gestión que ya dejó de ser únicamente municipal y se ha
convertido en metropolitana.
— Eduardo Antonio Velásquez Carrera
Un tema muy
importante para el desarrollo de Guatemala es el relativo a la vinculación del
progreso de la economía capitalista, con todo y sus limitaciones y su relación
con el crecimiento urbano y al proceso de urbanización en el país. Finalmente,
en la segunda década del siglo XXI, Guatemala se encamina a tener una sociedad
con un grado de urbanización, que al parecer ya alcanza el 56 por ciento, lo
que significa que de cien guatemaltecos, cincuenta y seis ya viven en ciudades.
Por ello, es indispensable establecer
las dinámicas territoriales de las áreas urbanas y metropolitanas en el país.
Las áreas urbanas y las áreas metropolitanas deben ser delimitadas, por medio
de estudios científicos, lo cual debe realizarse por medio de la capacidad
académica con la que cuenta el país, no solo por medio de las universidades y
los centros de investigación, sino de las entidades de Gobierno, conjuntamente
con la población y el sector privado interesado. Por otra parte, desde el punto
de vista de la gestión urbana administrativa y política, la creación de las
áreas urbanas y metropolitanas debe ser jurídica, para facilitar la gestión que
ya dejó de ser únicamente municipal y se ha convertido en metropolitana. Existe
una amplia bibliografía de la forma que se ha hecho en más de 60 países en el
mundo. En Centroamérica, dicho fenómeno de metropolización empieza a suceder
también en San Salvador –AMSS– Tegucigalpa/Comayagüela, Managua, San
José/Alajuela/Heredia/Cartago.
En el caso de la ciudad de
Guatemala; existen varias propuestas de delimitación de las áreas urbanas y de
las áreas metropolitanas, especialmente ha sido más estudiada el Área
Metropolitana de la ciudad de Guatemala, sin que al momento exista una
definición y concreción jurídica necesaria para la gestión metropolitana. Se
habla de otras áreas metropolitanas gestándose en las ciudades secundarias o
intermedias. Se habla de nueve ciudades intermedias por parte de un estudio de
Segeplan y de especialistas, como la doctora Amanda Morán de 11 ciudades
intermedias. Por ello, ahora que los empresarios vinculados a Fundesa y el
gobierno actual se interesan por el desarrollo de las ciudades intermedias, es
necesario recordar la necesidad urgente de la planificación urbana y regional
para poder hacer viable, ordenada territorialmente, los emprendimientos, tanto
públicos como privados que las ciudades del país, necesitan.
Para ello, creo necesario que
comencemos a definir una terminología o categorías urbanas, que puedan ser
útiles a la interpretación del caso guatemalteco, pero que a la vez sean
concordantes con las definiciones y categorías utilizadas a nivel global, para
que nuestras ciudades puedan, por lo menos en términos estadísticos, ser
comparadas con otras ciudades, áreas urbanas y metropolitanas de otras latitudes
del orbe. La ciudad, puede ser entendida desde la perspectiva de su expansión
física, por medio de la mancha urbana, como también lo puede ser desde el punto
de vista funcional o económico, que nos permitan delimitar las áreas
metropolitanas existentes a nivel nacional.
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